Visistas a bodegas, catas, gastromomía, vinobares, vinotecas, vinoterapia, museos, rutas entre viñas…, en alza desde 2008
El turismo en torno al mundo del vino ha dejado de ser puntual para convertirse en una forma de ocupar nuestro tiempo de ocio cada vez más generalizada. Desde 2008 el enoturismo no ha dejado de crecer. El esfuerzo – sobre todo en los últimos 10 años- por parte de todos los que están implicados en este sector ha hecho que el enoturismo sea una opción cada vez más apetecible. Conocer la cultura del vino y vivir experiencias que están fuera de lo común es lo que hace que cada vez más turistas elijan visitar las tierras del vino.
Los últimos datos sobre enoturismo son los publicados por ACEVIN (Asociación Española de Ciudades del Vino) y se refieren a 2014, ya que los de 2015 aún no se conocen. Según la estadística que manejan, el número de visitantes a bodegas aumentó un 25,75%% respecto al año anterior y supone 435.020 turistas más. Es el mayor incremento de los últimos años. Y el impacto económico alcanza los 42,5 millones de euros. Las tierras vitivinícolas más visitadas fueron las Rutas del Vino y el Cava en Penedés (Cataluña) y Las Rutas del Vino y Brandy del Marco de Jerez (Andalucía). Entre las dos suman casi un millón de visitantes. También están en los primeros puestos del ranking Ribera del Duero, Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rías Baixas.
Según el informe de ACEVIN, “la ubicación privilegiada en territorios con un importante movimiento turístico y su cercanía a la costa y a grandes núcleos de población como son Barcelona y Sevilla, además de contar con algunas bodegas más visitadas de España, son circunstancias determinantes de ese éxito”.
Primavera y otoño, las estaciones con más visitantes
Primavera (el principio vegetativo de la viña) y Otoño (el final del ciclo de la cepa y cuando sus hojas se vuelvern, amarillas, rojas, naranjas…) son las estaciones preferidas para practicar el enoturismo. Los meses de septiembre y octubre (tiempo de vendimia) son los meses con más afluencia de visitantes seguidos de mayo y abril. En los meses estivales se van registrando aumentos importantes, sobre todo durante 2014.
El stand de La Rioja en Fitur mantuvo durante los cuatro días de feria su gran seña de identidad que es el vino. Grandes y pequeñas bodegas de la Denominación de Origen Calificada Rioja estuvieron presentes en el stand de La Rioja, que ganó el primer premio en la categoría de Instituciones y Comunidades Autónomas por su profesionalidad y originalidad. Bodegas Vivanco fue la única que gozó de espacio propio. No en vano es uno de los grandes motores del enoturismo en La Rioja con su Museo Vivanco de la Cultura del Vino en Briones, uno de los más importantes del mundo. Se organizaron catas y desfiles, degustaciones…
Ribera del Duero estuvo presente en el stand de Castilla y León junto a las otras Rutas del Vino de este territorio: Arlanza, Bierzo, Cigales y Rueda. En los últimos cinco años han incrementado el número de visitantes en un 188%. En el stand presentaron una ‘mesa sensorial’ donde se podía tomar un vino mientras medían las ondas alfa y beta del cerebro. Las sensaciones que provocaban la cata del vino se proyectaban en una pantalla. La Ruta del Ribera del Duero recibió 187.000 visitas durante 2014.
En definitiva, se dio visibilidad a una forma muy particular de hacer turismo. Una visibilidad que este año ha sido mayor, ya que por esta feria madrileña han pasado 232.000 personas, un 6% más que el año pasado. La organización de esta 36ª edición de Fitur calcula el impacto económico en 210 millones de euros.
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