Blancos de Riesling, Tintos franceses y sólo 4 vinos españoles: Viña Ardanza, Marqués de Riscal, Marqués de Murrieta y Marqués de Cáceres

Su nacimiento en Viena (Austria) fue todo un éxito. Tal fue así que se hicieron réplicas con el mismo nombre y estilo en ciudades tan importantes como Nueva York, Moscú o Milán.

En la capital austriaca está situado en el emblemático y polémico -debido a su emplazamiento- edificio Haas Haus. Pero hay que reconocer que las vistas a Sephansdom son incomparables. La clientela que ha logrado es elegante y cosmopolita. Cuenta siempre con una asistencia procedente de los cinco continentes. Esto hace que el ambiente sea muy peculiar. Sin duda su ubicación, a unos cien metros del Teatro de La Ópera y del Hotel Sacher –donde se sirve la famosa tarta de chocolate Sacher- y su proximidad a una de las calles comerciales más bonitas del mundo como es Kärntner Strabe, tiene mucho que ver. La cercanía de la Ópera de Viena contribuye especialmente a que Do & Co reciba cada día a clientes de todas las partes del mundo. El 98% del público que asiste a La Ópera de Viena es internacional.

Más pescados que carnes

La carta ofrece 40 platos más otros cinco de temporada. Cuando visitamos este restaurante (mes de junio) uno de los platos de temporada era una variedad de espárragos frescos cocidos al dente y templados que están en plena moda en Europa. Entre los pescados me gustaría destacar el Tuna & Wasabi , la Kanadischer Humer, muy conseguidos y las Crevetten Danieli.

En cuanto a carnes la oferta es un poco escasa. Sin embargo, hay que tener en cuenta el segmento de público al que van dirigidas, donde la ternera es un auténtico de lujo. Nos referimos a los países árabes, Rusia y países de Centroeuropa, incluida Alemania. Yo recomendaría el Uruguay Rind y el Kalbsfilet & Frites. Todos los platos, tanto de carne como de pescado, cuestan 29 euros. Se incluyen diversos platos de Kebab y Wok así como de comida japonesa, que se elaboran a la vista de los comensales.

Los Riesling triunfan

Pasemos a los vinos que es lo que más me interesa contar. En la carta se ofrecen 76 variedades de blancos. Un gran número son austriacos: 15 Gruner Vetliner y 12 Riesling. Esta clase de uva (Riesling) es considerada como una de las mejores variedades del mundo porque hace que sus vinos tengan una acidez muy alegre y explosiva y son muy aromáticos. Y aunque es en Alemania donde más cantidad de uva Riesling se cultiva, son los vinos austriacos de esta variedad los que más notoriedad tienen en estos momentos. Me dejé recomendar y bebí un Riesling Smragd Loibner Berg 2012 con un precio de 72 euros y el Riesling Dac Tiefenthal 2013 con mucha menor expresión, aunque era un vino alegre y con frescura. Su precio, 40 euros.

En la carta de vinos se incluyen cuatro referencias de Chardonnay, el de mayor precio es el Gloria a 85 euros; seis Sauvignon con un precio que van de los 36 a los 75 euros y el austriaco Zieregg a 75 euros.

Vinos del todo el mundo con una presencia testimonial de los españoles

Seguimos con los tintos. Cinco Burdeos: El Château Bel Air AOC 2010, 38 euros y el Château Pichón Longueville Barron 2009 con un precio de 290 euros. Se incluyen solamente tres Borgoñas. Una oferta muy corta debido a la gran demanda que existe en la actualidad. El Borgoña más caro es el Morey Sant Denis AOC 2010 a 116 euros.

En cualquier caso, en el DO & CO se pueden beber vinos de todo el mundo. La carta contiene más de doscientas referencias, siendo los más caros el californiano Opus One de Bodegas Mondavi & Rotchild a 340 euros y de esa misma región se incluye el Dominus 1998 a 225 euros.

En cuanto a los vinos españoles el panorama es un poco desolador. En el capítulo de blancos sólo vimos un Marqués de Riscal 2013 Verdejo a 35 euros. En cuanto a tintos únicamente Marqués de Murrieta reserva 2008 a 41 euros, Marqués de Cáceres Reserva 2009 y Viña Ardanza 2005 Reserva con un precio de 45 y 72 euros respectivamente. En definitiva pocos y de los más baratos. Como podrán concluir las bodegas españolas tienen mucho trabajo por delante, no en calidad, sino en hacer valer internacionalmente sus marcas.